Pueden forzarte a decir cualquier cosa, pero no hay manera de que te lo hagan creer. Dentro de ti no pueden entrar nunca.

George Orwell






miércoles, 27 de abril de 2016

COJOS Y JODIDOS HISTÓRICOS; IVAR EL DESHUESADO


Muchos han olvidado, que las personas con discapacidad no hemos aparecido en la historia por la bondad de los demás, hemos tenido que abrirnos sitio en la historia a palos. Para llegar donde estamos, muchos hombres y mujeres han ido derribando obstáculos a lo largo de los siglos. Me dan la valentía para caminar por la vida cuando las fuerzas flaquean. Por todo ello quiero dedicar un espacio para sacarlos de la soledad del olvido, y atestiguar que siempre estuvimos y estaremos en la lucha por ser aceptados tal como somos, la diversidad nos hará mejores, no hay gente perfecta.


No hay mejor forma de comenzar la sección poniendo a un personaje legendario pero desconocido. Estamos ablando de Ivar Ragnarson, un temible vikingo, de los que aparecen en las sagas, pero él no era el prototipo de un jefe nórdico.
Eran tiempos de oscuridad, los pueblos germanos habían asentado sus reinos por toda Europa y una nueva potencia se formaba en el sur, el Islam. Pero también era la hora de los valientes, de guerreros legendarios, osados exploradores y navegantes de película. Desde el norte caudillos vikingos preparaban sus drakares para asolar el mundo conocido.
 


Uno de ellos era Ragnar Lodbruk, un rey nórdico a caballo entre el mito y la realidad, de su unión con su segunda esposa Aslaug, nació un niño de piernas deformes. Le llamaron Ivar y vino al mundo en el 787, es curioso que un pueblo guerrero mantuviera a un niño con taras, cuando lo normal era acabar con su vida. No conocemos nada de su infancia, pero se convirtió en un refutado jefe con fama de Berseker (guerreros suicidas).Con sus hermanos organizo un gran ejército y conquistaron la actual York y posteriormente fundo el reino de Dublín.


Pero sus racias tienen un ingrediente épico, se dice que luchaba sobre su escudo, sus porteadores le desplazaban mientras con sus flechas iba atravesando gargantas. Causo tanto terror en sus contemporáneos que las historias de sus enemigos no se hicieron esperar. Se dice que tras superar el asedio de York, atrapo al rey de Anglia Oriental llamado Edmundo ejecutándolo como a San Sebastián, atándolo a un árbol y cosiéndolo a flechazos. También cuentan algunas crónicas que le gustaba practicar el Águila de Sangre, una muerte brutal que consistía en abrir las costillas al prisionero y sacarle los pulmones a modo de alas.
Pero sobre todo me llama la atención una leyenda nuestra, cuenta que el primer señor de Vizcaya, Jaun Zuria, era hijo de una dama escocesa y un tal Culebro, un hombre sin huesos.


Sería bonito imaginar que por la sangre de los vascos corren genes nórdicos del temible Ivar, hijo de Ragnar, señor de Northumbria, rey de Dinamarca. En su lapida prometió que nadie conquistaría la antigua Britania mientras el permaneciera allí enterrado. Pero el hechizo lo rompió el rey de Normandía, Guillermo el Conquistador, un descendiente de viquingos que levantó la tumba de Ivar y  conquisto la Gran Bretaña.

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